el 9 de julio, busca destacar el problema global de las armas de fuego y promover esfuerzos para reducir su número y su impacto. La fecha resalta la importancia de destruir armas obsoletas y requisadas para evitar que caigan en manos equivocadas y para disminuir la proliferación de armamento.

Es preocupante que, a pesar de los esfuerzos por destruir armas, la producción y circulación de nuevas armas sigue siendo alta, y las consecuencias en términos de violencia y muertes son graves. Esta fecha sirve para recordar la necesidad de continuar trabajando en el control de armas y en iniciativas para reducir su impacto en las sociedades.