Cada 21 de enero, la República Dominicana conmemora con gran fervor el Día de Nuestra Señora de la Altagracia, considerada la protectora del pueblo dominicano. Esta fecha es de suma importancia para los feligreses católicos, quienes rinden homenaje a la advocación mariana que representa a la Virgen María, madre de Jesucristo.
Desde tempranas horas, cientos de devotos se congregan en la Basílica de Higüey, ubicada en la provincia La Altagracia, para participar en misas, procesiones y actos de veneración. Este majestuoso templo, inaugurado en 1971, es un centro de peregrinación donde los fieles expresan su gratitud, hacen promesas y elevan peticiones a la Virgen.
El Día de Nuestra Señora de la Altagracia es también una ocasión de unidad nacional, en la que las familias y comunidades se unen en oración y celebraciones religiosas. Durante esta jornada, se realizan actividades litúrgicas en diferentes parroquias del país, resaltando la devoción y el amor del pueblo dominicano hacia su protectora.
Con esta celebración, se reafirma el arraigo de la fe católica en la cultura y tradición dominicana, haciendo de esta una de las festividades religiosas más importantes del país.